EL APARATO CARDIOVASCULAR EN EL
EJERCICIO (Colaboración del universitario Jorge Cuevas Piña del ARE).
El proceso contráctil disminuye el
flujo temporalmente. El flujo aumenta durante el ejercicio, ya que el flujo
sanguíneo en reposo es de 3,6 cc/100 g músculo/minuto y el flujo sanguíneo
durante el ejercicio máximo es de 90 cc/100 g músculo/minuto, por lo tanto,
durante el ejercicio el flujo sanguíneo ocasiona vasodilatación intramuscular
por el metabolismo intramuscular aumentado y aumento moderado de la presión
arterial.
Durante el reposo sólo están abiertos
de un 12 % a un 20 % de los vasos capilares que irrigan los músculos. En
cambio, durante un ejercicio agotador se abren todos los capilares que
permanecían inactivos, produciendo así un aumento en el flujo sanguíneo.
Durante la actividad física, el músculo consume rápidamente el oxígeno, lo que
provoca una vasodilatación.
Reajustes circulatorios durante el
ejercicio:
1.
La descarga masiva del sistema
nervioso simpático en todo el cuerpo.
2.
El aumento de volumen de sangre que
el corazón expulsa por cada minuto (volumen/minuto).
3.
El aumento de la presión arterial.
El aumento del volumen de sangre que
expulsa el corazón se debe principalmente a la intensa vasodilatación local que
ocurre en los músculos activos. Cuando desde las venas fluyen grandes
cantidades de sangre hacia el corazón, las cavidades de éste se dilatan y el
músculo cardiaco se contrae con mayor fuerza, con lo que aumenta su capacidad
de bombear sangre al torrente circulatorio. Este interesante efecto del aumento
de contractilidad del corazón provocado por un aumento del retorno venoso se
conoce como “Ley de Frank-Starling” y es uno de los conceptos fundamentales de
la fisiología humana.
·
El ajo (colaboración de la hermosa
Charito del ARE).
Herodoto, el padre de la Historia, ya
resaltaba las virtudes del ajo a través de sus observaciones con los esclavos
egipcios. Algo similar a los efectos de los Omega 3 y la salud cardiaca sucede
con el ajo, disminuye el nivel de colesterol y esto afecta, indirectamente, al
bienestar del sistema cardiaco. Además, los estudios demuestran que reduce las
probabilidades de desarrollar cáncer de próstata.
·
Hagan ejercicio (colaboración de la
bella Nuria del ARE).
Andar media hora al día es suficiente
para mejorar tu corazón. Sube por las escaleras (¡sin renegar!!!); baja del bus
una cuadra antes de lo que lo haces habitualmente. Hay mil y una formas de
andar media hora al día sin necesidad de vestirse con ropa de deporte.
Cualquiera es suficiente.
·
La arteria aorta (colaboración de la
hermosa Allison del ARE).
La arteria aorta es la más larga del
cuerpo y su diámetro es similar al de una manguera de jardín; sin embargo hacen
falta diez capilares para igualar al grosor de un cabello humano.
·
Abejas y reumatismo (colaboración de
la bella Cristina del ARE).
Las abejas curan el reumatismo.
Algunos pacientes han obtenido alivio gracias a las picaduras controladas.
Varias abejas se colocan en un vaso invertido sobre los miembros doloridos y
pronto pican irritadas por su cautiverio.
·
El veneno de la cascabel y la
epilepsia (colaboración de la universitaria Jeanet del ARE).
A principios del siglo XX, el veneno
de la serpiente cascabel era un tratamiento popular para la epilepsia. Con la
noticia de un epiléptico que se vio libre de ataque durante dos años, después
de haber sido mordido por un crótalo, algunos médicos se apresuraron a tratar a
pacientes epilépticos con éste veneno. Algunos informaron que tuvieron éxito,
pero la mayor parte determinaron que el veneno no tenía ningún valor. Su empleo
estaba en todo caso abandonado totalmente en 1 930.
·
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