NOTICIAS REFLEXIBAS.

 

                                        NOTICIAS REFLEXIBAS.

Esto es una reflexión de un Oficial del Ejército Peruano y cualquier parecido es una simple y llana coincidencia y ojalá nos sirva para meditar y que no nos pase. ¿O nos está pasando?

Primero incorporamos mujeres y como a las mujeres a todas las tuteamos, optamos por tutearnos también entre varones. Al diablo con las jerarquías, ahora todos somos amigos.

Las Soldadas ahora salen con los Coroneles, las Sargentos con los Tenientes y los Soldados con los Capitanes. No tengo nada contra las mujeres en el Ejercito.

Pero ¿Cómo puede ser que las Soldadas voluntarias lleguen tan fácil a ser Suboficiales y a Soldados excelentes se les haga tan difícil llegar a Cabo?

Todos sabemos la respuesta. Después combatimos al terrorismo y participamos en conflictos internos y externos, con honor con valor, con heroísmo, y recibimos a los combatientes por la puerta de servicio. Y al demonio con la disciplina. Y al infierno con el Código de Justicia Militar y el honor y la confianza en los superiores.

Y nuevamente, al diablo con la subordinación y el valor… ¿Para defender a la que o a qué? Y al demonio con la obediencia si las ordenes no nos gustan.

Y se eliminó prácticamente el Servicio Militar y la Cedula viva, pero no eliminan la Sociedad Mutualista Militar del Perú y el Auxilio Cooperativo Militar de Retiro, que siguen dando jugosas ganancias al comando institucional con nuestros precarios suelditos. Y ahora todos somos criminales, integrantes de una gran asociación ilícita, por cierto. Y ahora nos sentimos avergonzados y nos mecen de lo lindo.

Y nos arrepentimos de todo y pedimos perdón, y renegamos de nuestros héroes, de nuestros mártires y de nuestros muertos.

¿Quién se acuerda del Soldado Mamani Condori Isidoro? Al final uno llega a la conclusión que se suicidó, como dijo la vieja Martha Chávez excongresista de Fujimori. Murió, ¿defendiendo que, por quien y para qué? Y miramos como de a uno a uno van metiendo a nuestros amigos y camaradas en la cárcel. Y ni siquiera los vamos a visitar, en especial los jefes que ordenaron los enfrentamientos. Y no los visitamos porque realmente no tenemos tiempo. Estamos ocupados en sobrevivir porque la pensión de retiro no nos alcanza ni para comprar los remedios vencidos en el mercado negro.

Que tontos que hemos sido, le dimos cuarenta años de servicios a la Patria. ¿Qué esperábamos a cambio? Rechazo, miseria, oprobio y vergüenza, y vemos morir abandonados a los viejos combatientes. Y sálvese quien pueda. Y encima, los aviones comprados por Fujimori y Montesinos, no vuelan, los buques y cañoneras oxidadas no navegan, y los tanques T-55 no tienen combustible o las pestañas de sus zapatas están tan desgastadas o bien ya no existen.

Y para los desfiles y las ceremonias oficiales, desfilamos avergonzados con fusiles que tienen más de sesenta años, y el himno se toca con guitarra eléctrica, o con acordeón o quena, porque las bandas militares contaminan el medio ambiente. Y ahora esto…. ¿Se casan dos voluntarias lesbianas? NO !!!! ¡Se casan dos Oficiales¡, un Teniente Coronel con un Capitán, que presumo, habrán egresado de la Escuela Militar de Chorrillos, y no tengo nada contra los homosexuales. Pero, ¿Con que autoridad van a mandar? ¿Alguien sabe lo que es el mando? ¿Se acuerdan del viejo Reglamento de Servicio Interior? Alguien dirá “Echegoyen”. ¿Qué nos pasó? ¿Le echaremos la culpa a Vladimiro Montesinos? ¿Nos arrasaron las siete plagas de Egipto? ¿Nos atacaron los cuatro jinetes del Apocalipsis por la retaguardia? ¿Se abrió la caja de Pandora y nos envolvieron los poderes más maléficos? ¿O tal vez es una herencia que nos dejó la marea roja que tanto adoraba Fujimori? ¿O será la maldición del grupo Colina? ¿O quizás el conjuro del Huamán Centeno con sus regalos navideños?

Por Dios, que suerte que tuvieron los que ya no están con nosotros, fallecieron justo a tiempo, y la culpa es nuestra. Que Dios y la Patria nos lo demanden. Ojalá esté equivocado y este sea el camino de la redención.

Si difunden esta reflexión no pongan mi nombre y pongan Copia Oculta. No sea que se dispare como una reflexión anterior y yo termine dando explicaciones a la revista “Man and Man” o pidiéndole disculpas a la chiva Enriqueta Ariza.