EL CAMBIO.

EL CAMBIO.
A los locos, a los inadaptados, como el camarada Feliciano.
Los rebeldes y las que causan problemas, como la Charito.
Los círculos en los agujeros cuadrados, como los círculos de estudios.
Aquellos y aquellas que ven las cosas diferentes, como la Begonia.
Ellos y ellas no son aficionados de las reglas y no tienen respeto por el status quo, como el borrachín Pomalco y las amigas ojonas de la Tindy.
Puedes citarlos, estar en desacuerdo con ellos, glorificarlos o difamarlos, aseguró el profesor Limberg.
Pero lo único que no puedes hacer con ellos es ignorarlos, según la bella Tindy.
Porque ellos cambian las cosas, como el Camayo y el Espaldín.
Ellos empujan a la humanidad hacia adelante, como la universitaria Chonta.
Y mientras que algunos pueden verlos como locos, nosotros los vemos como genios, según la Rosita de farma.
Porque las personas que están lo suficientemente locos para pensar que pueden cambiar el mundo, son los que realmente lo logran.

ALBERTO ARÉVALO VARGAS
Poeta enamorado de una pequeña.

Iquitos, 10 Set 2 009.